Las luces LED crean una fuente de iluminación brillante que ahorra muchísima energía. Cuando hablamos de sustituir nuestros focos incandescentes, halógenas o fluorescentes la primera pregunta que se nos viene a la mente es ¿cuánto voy ahorrar con el cambio?
El principal objetivo de cambiar toda la luminaria de nuestro hogar por luces LED es para ahorrar dinero, otros motivos secundarios también beneficiosos es que es una tecnología amigable para el medioambiente. Una lámpara LED nos da un ahorro aproximado del 85% sobre las lámparas tradicionales o incandescentes.
Las lámparas LED suponen un ahorro de energía pero también debemos ser conscientes que la iluminación LED, no solo supone un importante ahorro energético, si no que el tipo de luz que proporcionan es mucho mejor que la halógena, e incluso nos permiten regular su intensidad mediante los Dimmer, y además, generan menos calor.
En los últimos años la tarifa eléctrica se ha incrementado en porcentajes bastantes altos. Ante esta situación es importante contar con electrodomésticos y dispositivos eficientes energéticamente. Dentro de estos productos la iluminación LED tiene un sitio. Sin duda, si contamos con el dinero para realizar la inversión inicial, este es un cambio que tenemos que hacer, nos beneficiaremos en gran manera a un corto plazo. El ahorro que genera un foco LED con respecto a otros depende de los vatios que consumen pero también en los gastos de mantenimiento.
En el mercado, ya podemos encontrar focos con tecnología LED que superan los 100 lúmenes –medida de luminosidad– por cada watio de potencia. Pero incluso las que no alcanzan esta cifra tan alta –algo más antiguas–, resultan más eficientes que los focos habituales de bajo consumo y, por supuesto, que los antiguos focos incandescentes. Aunque estas sean más económicas, las LED modernas suelen ser más eficientes y proporcionan más luz con la misma potencia. Este factor es determinante a la hora de calcular la rentabilidad de cada opción.
La iluminación LED ofrece numerosas ventajas más allá del ahorro económico que también es importante. Al ser una fuente de calor menor, proporcionar una luz uniforme y con posibilidad de regular para adaptar a diferentes usos, así como la opción de los tonos y tipos de color, hacen que sean una gran opción.